Hay muchas cosas que rodean nuestras mentes y nuestros corazones, unos nos llenan de alegría y felicidad, pero otras nos llenan de dolor, tristeza y rabia, esto nos pasa porque no tenemos claro las cosas buenas que tenemos que hacer y siempre escogemos el camino que nos manda el corazón y no la razón.
 
Siempre debemos pensar con las dos, porque si pensamos con el corazón, podemos herirnos a nosotros mismos, si pensamos con la razón podemos herir a todos los que nos rodean, en cambio si pensamos con el corazón y la razón no estaríamos hiriendo a nadie y lo más importante no nos estaríamos hiriendo a nosotros mismos.
 
Para los jóvenes el estudio es algo secundario, porque primero están nuestras familias, amigos y muchas veces personas que se hacen llamar "novios", que dicen: te amo, pero dentro de su corazón, saben que no es así, solo sienten un gran cariño y un gran afecto que nos romperá el corazón, ocasionando así una pena amarga que nos atormenta, y lo peor es que muchas veces llegamos a cambiar nuestras familias, nuestros amigos, por personas que no valen la pena. Cada vez que vemos a un muchacho "lindo" decimos que es el indicado, que con él queremos tener mas que una