NUESTRO TIEMPO
"Donde las opiniones son las que importan"
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TODO LO QUE EMPIEZA, ALGUN DIA TENDRA QUE TERMINAR
A lo largo de los años, e incluso se podría decir décadas y hasta siglos, el mundo ha sufrido de constantes guerras, unas por poder, otras en busca de igualdad y otras tan solo por intolerancia.
Pero, ¿Qué han hecho los países que conforman el mundo para erradicar la guerra?, simplemente han creado normas, leyes y sanciones que castiguen y traten de poner fin a ciertos conflictos, algunas de estas normas se han reunido en un solo conjunto y a ellas se les ha llamado derecho internacional humanitario (DIH).
Sin embargo muchos se preguntan ¿Con que fin se ha creado este derecho? y ¿En realidad si funciona?, pues su finalidad es proteger a las personas, que están o han estado en guerra y además busca limitar los métodos y los medios de hacer la guerra.
Aunque este exista con este fin, muchos no se sienten conformes con su labor; porque si en realidad fuera tan útil como dice ser hace ya bastantes años que se hubiese extinguido y hoy en día ni siquiera tendríamos que hablar o escuchar de guerra y mas allá del DIH en si dejaría de existir, porque no habría necesidad de aplicarlo, lamentablemente en el mundo real las cosas no suceden así, la guerra y el conflicto continúan y por ello día tras día la gente vive y siente más temor que antes, vive con el miedo de salir de casa y no poder regresar con el miedo de que en algún momento inesperado suceda algo.
La guerra nos consume nos acaba y nos enloquece, pero así como un día surgió, algún otro día se extinguirá y todas las cosas serán mejor. Y ¿Que podemos hacer nosotros para que el DIH cumpla su función a cabalidad?, tendremos a caso que hacer mas guerra, para acabar con otra guerra, o tal vez sería mejor no hacer parte de ella, ¿Como evitamos hacer parte de ella?
La solución está en nosotros mismos, si tan solo nos preocupáramos por hacer el bien, sin mirar a quien, o si dejásemos a un lado la envidia, el rencor y la intolerancia y nos alegráramos por el triunfo de otros y los usáramos no como herramientas para el mal, sino como motivación para ser mejores cada día, solo en ese momento entenderíamos la verdadera razón por la cual estamos en el mundo.
No estamos solos, venimos acompañados y por ende necesitamos de otros para dar lo mejor, y cuando todo esto suceda la guerra tendrá fin, y no escucharemos mas de ella, mientras esto sucede solo nos resta esperar a que cada uno tome la iniciativa y comience a hacer el cambio, y tomara tiempo, tal vez demasiado, pero se puede lograr.
Autor: Lizeth Yuliana Castelblanco Bellón
Estudiante de Grado 11-02
